La financiación privada de proyectos de inversión en bienes raíces en España se ha convertido en una herramienta fundamental para los desarrolladores de bienes raíces en el país. Con la reciente recuperación del sector inmobiliario después de la crisis financiera de 2008, el acceso a financiación se ha vuelto cada vez más difícil.
La financiación privada de proyectos inmobiliarios en España se refiere a la obtención de capital de inversionistas privados, ya sea en forma de préstamos, cuentas en participación o en forma de capital. A menudo, estos inversionistas son personas adineradas o fondos de inversión especializados en bienes raíces.
La necesidad de vivienda es acuciante, se calcula que España necesita entre 120.000 y 150.000 viviendas nuevas al año para cubrir la demanda estructural del mercado, la realidad es que solo se transaccionaron cerca de 675.000 viviendas, según Epdata, y de estas menos del 10% fue construcción nueva. La conclusión es que queda mucho por construir.
Y, ¿porque no se construye más? ¿Qué frena la inversión en bienes raíces?
- La burocracia y lentitud en el otorgamiento de las licencias, conlleva que el coste financiero del promotor mengüe sus beneficios.
- La normativa muy proteccionista de algunos Ayuntamientos, ha hecho que el riesgo que se asume al iniciar el desarrollo de una promoción no compense las ganancias futuras.
- La falta de financiación bancaria para proyectos inmobiliarios y construcción de viviendas. Las entidades bancarias exigen el 80% de las ventas reservadas para otorgar financiación.
Todo ello contribuye a que el negocio de la promoción inmobiliaria solo se lo puedan permitir empresas con fuertes recursos económicos y grandes líneas de crédito.
Y se sigue repartiendo el juego entre entidades financieras y grandes empresas.
Consecuencia directa de la poca oferta, es la subida de precios de los inmuebles, ya sean bienes raíces destinados al alquiler o a la venta.
Sin embargo, en el mundo de la inversión privada y el family office, el mercado inmobiliario es una opción muy atractiva para invertir el capital privado. El patrimonio inmobiliario ofrece dos tipos de rentabilidades, la de rotación que consiste en ingresos recurrentes a corto plazo, producido por el alquiler de los bienes raíces, y la de traslación a largo plazo, por el incremento del valor de los activos.
Además, es imprescindible poseer bienes raíces en una cartera de inversiones equilibrada y diversificada, lo consideramos inversiones en seguridad.
Creación del Club Participa para la inversión en bienes raíces.
Nuestra contribución social para aumentar ese parque de viviendas y que permita que pequeños inversores puedan, también rentabilizar sus ahorros, invirtiendo en proyectos de CRV (comprar-reformar y vender-promoción inmobiliaria) y CRA (comprar –reformar y alquilar o built to rent) es la creación del Club de inversión privada Participa.
Todos los proyectos son desarrollados por Grupo Pérez-Pozo. No captamos inversores para otros proyectos. No somos brokers financieros.
En las inversiones de CRV, compramos el inmueble, solar o edificio, edificamos y vendemos. A partir de nuestra aportación inicial, los miembros del Club participan en la financiación de cada proyecto mediante préstamos participativos, con tipo de interés superior al financiero y plazo acotado en el tiempo.
En las inversiones CRA, la sociedad PARTICIPA BPP, adquiere los inmuebles, gestiona los alquileres y los miembros del Club participan mediante cuentas participes en la rentabilidad que la sociedad obtiene de los alquileres de todos los inmuebles que va adquiriendo.
El Club tiene dos finalidades: Promover la actividad económica y permitir que el ciudadano obtenga rentabilidad de sus ahorros, diversificando sus inversiones.