Recibir una herencia no es nada simple, en muchas ocasiones puede suponer un quebradero de cabeza en muchos aspectos, pues conlleva preparar mucha documentación, preparar la aceptación de la misma de la forma más beneficiosa, la liquidación de impuestos… Todo ello implica la planificación de la herencia: qué recibes, cómo lo recibes y qué destino darás a lo que recibes. Con una buena planificación puedes sacar mayor beneficio a la herencia y reducir costes y, sobre todo, evitar los errores que no debes cometer cuando heredas.